El estrés que sufren estos organismos sigue siendo intenso en estos momentos en las cuencas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
19 abr 2024 . Actualizado a las 09:04 h.La Agencia Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) anunció que el mundo está experimentando actualmente un evento global de blanqueamiento de corales. Se trata del cuarto registrado y el segundo en los últimos 10 años. Según ha informado la NOAA, el estrés que sufren los corales sigue siendo intenso en estos momentos en las cuencas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
Desde principios del 2023, se ha observado el blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral en todos los trópicos. «A medida que los océanos del mundo continúan calentándose, el blanqueamiento de los corales se vuelve más frecuente y grave. Cuando son lo suficientemente severos o prolongados pueden llegar a causar mortalidad, lo que perjudica a las personas que dependen de los arrecifes de coral para su sustento», explica Derek Manzello, científico de la NOAA.
«Las predicciones de los modelos climáticos para los arrecifes han sugerido durante años que los impactos del blanqueamiento aumentarían en frecuencia y magnitud a medida que el océano se calienta, tal y como estamos viendo ahora mismo», añade Jennifer Koss, directora del Programa de Conservación de los Arrecifes de Coral de la NOAA.
El coral es un animal extremadamente sensible a los cambios ambientales. Y a diferencia de otras especies, cuando percibe algún tipo de alteración en su entorno no puede emigrar a otras zonas del océano donde haya unas condiciones más favorables. En este sentido, es una especie muy vulnerable a los efectos producidos por el aumento de la temperatura del agua o la acidificación de los océanos que provoca la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, que también se deposita sobre los mares. Como consecuencia, se produce este proceso de blanqueamiento.
«Cuando los corales están estresados por los cambios en determinadas condiciones como la temperatura, la luz o los nutrientes expulsan a las algas simbióticas que viven en sus tejidos, lo que hace que se vuelvan completamente blancos y sean más susceptibles a las enfermedades», sostiene Mark Eakin, coordinador del Observatorio del Coral de la NOAA.