Tornados, otra amenaza para Estados Unidos

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Alex freed | REUTERS

El fenómeno más violento de la naturaleza está modificando su comportamiento por el cambio climático

30 abr 2024 . Actualizado a las 10:00 h.

Los tornados son los eventos de la naturaleza más destructores que existen porque concentran mucha energía en poco espacio. Además, no se ven venir como ocurre con las borrascas y los huracanes. En el caso de los tornados, solo se pueden anticipar las condiciones atmosféricas favorables para su desarrollo, pero hasta unos minutos antes de que se formen no se emite una alerta meteorológica. Por esta razón, suelen tener un alto coste en vidas humanas, además de generar devastación allí por donde pasan.

Estados Unidos es el lugar del mundo donde se producen más tornados. En el centro del país confluye aire cálido y húmedo procedente del Golfo de México con el seco y frío que descienden desde Canadá. Al interactuar estas masas de aire se producen poderosos sistemas tormentosos de los cuales surge el fenómeno.

El pasado fin de semana una ola de tornados asoló varias localidades de los estados de Iowa, Nebraska, Kansas y Misuri, donde residen más de veinte millones de personas. Alguno alcanzó unas dimensiones realmente sorprendentes. La temporada de este año, que suele comenzar en febrero y prolongarse hasta finales de mayo y comienzos de junio, está siendo muy activa.

La evolución de los tornados en el contexto de cambio climático es un campo de estudio muy prolífico, pero tampoco resulta sencillo para la comunidad científica prever cómo se comportará el fenómeno a medida que aumenta la temperatura global. Sí se sabe, por ejemplo, que algunos ingredientes que interviene como la humedad tenderán a aumentar en un clima más cálido.

Otro aspecto que la ciencia sostiene que podría ocurrir es un desplazamiento de las llamadas supercélulas hacia la mitad este del país. Se trata de un tipo particular de nube de tormenta, muy severa, que lleva en su interior lo que se conoce como mesociclón, una estructura que gira sobre sí misma. Este tipo de sistemas atmosféricos suelen generar lluvias muy intensas, fuerte granizo y, a menudo, puede dar como resultado la formación de un tornado.

Es decir, se producirá una migración del llamado callejón de los tornados que atraviesa los estados de Misisipi, Oklahoma, Texas, Kansas y Nebraska. Esto supone un peligro ya que en el este se concentra la mayor densidad de población.

También se está observando una tendencia a que se formen tornados fuera de temporada debido a la presencia de masas de aire cálido. Sin ir más lejos, el pasado diciembre varios tornados dejaron un decena de fallecidos en el estado de Tennessee. Los meteorólogos dicen que hay que acostumbrarse a esta «nueva normalidad».