El independentismo se propone usar a Sánchez como ariete para desgastar a Illa

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

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El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, en un acto de campaña este jueves en Sant Boi de Llobregat.
El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, en un acto de campaña este jueves en Sant Boi de Llobregat. Albert Gea | REUTERS

EL PSC no descarta pactar con Junts y solo rechaza a Vox y Aliança Catalana

02 may 2024 . Actualizado a las 22:16 h.

Los partidos independentistas se conjuran para neutralizar la carta órdago de Pedro Sánchez en la que amagó con dimitir y para evitar que la jugada del líder del PSOE insufle más aire en las velas de Salvador Illa, por ahora inexpugnable en las encuestas. No hay duda de que la amenaza no consumada del presidente del Gobierno, sea táctica o no, tiene una clara y evidente lectura en clave catalana. Porque es en Cataluña donde Sánchez se juega buena parte de su capital (y futuro) político en plena pugna con sus socios de investidura por la Generalitat, consciente de que lo que ocurra aquí el 12 de mayo le acabará pasando factura de un modo u otro.

Sin mayorías claras de gobierno a la vista, tanto en Junts como en Esquerra se han propuesto utilizar a Sánchez como ariete para socavar las sólidas defensas del primer secretario de los socialistas catalanes y evitar que el PSC marque la agenda electoral en los decisivos diez días que faltan para la cita con las urnas. De aquí las arengas que unos y otros repiten a sus bases. Y aunque los independentistas reconocen que la no dimisión de Sánchez ha impactado en la campaña, insisten en que no les hará cambiar de estrategia. «Nadie sabe mejor que los catalanes lo que es sufrir lawfare», reiteran desde el Ejecutivo catalán, liderado por Pere Aragonès, para quien lo que ha hecho el presidente del Gobierno «es una maniobra electoral más».

Tampoco en Junts están por alterar sus planes. Al contrario, los de Carles Puigdemont usarán la carta de Sánchez para «hurgar en sus contradicciones». Frente a un Illa que se presenta como el garante del orden y la moderación, los posconvergentes insistirán en que el líder del PSOE «ha puesto en juego el Gobierno y los pactos simplemente por una estrategia electoral». Además, esperan que les sirva para dar mayor consistencia a su mensaje central de campaña, en el sentido de que estas elecciones «van de Sánchez o Puigdemont, no hay más».

«Plebiscito» para el Gobierno

También la candidata de la CUP, Laia Estrada, acusó al PSOE de haber usado las «cloacas del Estado» contra el independentismo, «infiltrando a policías y espiando a sus adversarios».

Desde el constitucionalismo, en el PP catalán reconocen que el líder del PSOE ha hecho «saltar por los aires las previsiones». Y aunque insisten en que seguirán haciendo «propuestas de buen Gobierno» para Cataluña, encaran el 12M como una suerte de «plebiscito para frenar a Sánchez», señalaron.

En este contexto, los candidatos a la Generalitat se enzarzaron ayer en los posibles pactos poselectorales. Abrió fuego en la cadena Ser Salvador Illa, que dejó abierta la puerta a un acuerdo con Junts siempre que los de Puigdemont renuncien a la independencia. Le contestó casi al vuelo el expresidente catalán: «Nosotros no pactaremos […] Ningún voto de la candidatura que yo encabezo servirá para hacer presidente a Illa», aseguró, antes de pasar la pelota a Pere Aragonès: «¿Los votos de Esquerra servirán en cualquier circunstancia para hacer presidente al delegado del PSOE en Cataluña?».

La intención del líder del PSC, que confirmó que se presentará a la investidura si gana, es formar un gobierno transversal «con partidos, pero por encima de los partidos». Solo puso dos líneas rojas: la extrema derecha de Vox y de Aliança Catalana.

A su vez, Puigdemont dijo aspirar a la presidencia, incluso sin mayoría independentista en el Parlamento de Cataluña, siempre que quede por delante de Esquerra y consiga que los republicanos y la CUP le apoyen. Para ello necesitará además la abstención de los socialistas catalanes. , advirtió el candidato de Junts en una entrevista en la ACN.