Motivos y consecuencias del auge de la vivienda turística en Asturias: «Es un fenómeno que requiere una planificación»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

F. Sotomonte

Oviedo y Gijón lideran el crecimiento de viviendas de uso turístico a nivel nacional: «El consumidor prefiere viajar a cambiar el coche o la televisión»

20 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las dos principales ciudades de Asturias lideran el aumento de oferta de viviendas turísticas a nivel nacional. Mientras que Oviedo experimentó un crecimiento del 85,6%, Gijón vio como sus crecimiento pasaba del 56%, según datos de la consultora internacional AirDNA del primer trimestre de 2024 que aparecen en el último informe de Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística que agrupa a las principales compañías turísticas españolas. Óscar Perelli, director del área de estudios de Exceltur, explica los motivos y las consecuencias de «un fenómeno que requiere una planificación».

Explica Perelli que si bien el crecimiento de viviendas de uso turístico en Oviedo y Gijón parte de cotas bajas, se trata de un aumento que «preocupa enormemente». Según comenta, se trataría de una tendencia que ya se experimentó en las ciudades más turísticas de España y que ahora llega al resto de la geografía española. Un aumento de alojamientos turísticas que lo provoca es «la eliminación del stock de la vivienda para el alquiler tradicional y una subida de los precios, tanto de la vivienda como de los servicios». Y es que el motivo de este crecimiento en Asturias, según señala, viene dado por el «gran atractivo del Principado». «Sus costas y naturaleza son objeto de deseo», asegura Óscar Perelli.

 Ante esta situación, la clave pasaría por «anticiparse a un crecimiento que va a seguir produciéndose». «Después de la pandemia el consumidor prefiere viajar antes que cambiar el coche o la televisión. Por tanto, es un fenómeno que requiere de una planificación. Una ordenación urbanística es una prioridad», comenta Perelli, quien aboga por limitar el número de viviendas turísticas en la región: «Hay que pensar cuántos turistas queremos en viviendas y en hoteles; y hay que establecer límites. El modelo no puede estar basado en una mayor afluencia constante. Habría que centrarse en que aumente el gasto». En este sentido, el director del área de estudios de Exceltur explica que «se trata de atraer a turistas con un perfil interesante; que produzcan gasto, pero a la vez sean respetuosos con la cultura y las costumbres locales». «Se trata de un trabajo de marketing; dirigirte a perfiles interesantes para que no se produzca un aumento de la presión turística desordenada y descontrolada», señala. 

Desplazamiento de los residentes a las afueras

El aumento descontrolado de turistas desencadenaría de forma generalizada en una gentrificación de las ciudades. «La vivienda se encarece en los lugares más atractivos como las zonas antiguas o las del litoral, provocando que los residentes se tengan que desplazar a otras zonas, siendo el comienzo de una preocupación ciuadadana», explica Perelli, quien añade que «debe haber un equilibrio entre ambos». Respecto a la regulación de las viviendas de uso turístico, Perelli aboga por que «se garantice el cumplimiento de la normativa española y europea». En este sentido asegura que son las plataformas web las que deberían prohibir aquellos anuncios que no lleven detrás su pertinente número de registro del Principado: «Si la multa es baja no es disuasoria».

Por su parte, Manuel Herminio García, presidente de la Asociación Asturiana de Titulares de Vivienda Turística, asegura que el de la vivienda turística se trata de «una actividad que está reglada y controlada». «Hay que diferencias entre viviendas de uso turístico y arrendamientos de temporada, porque no es lo mismo y se carga contra los que tienen todo en regla», clama García, aseguran que «los ataques crean una turismofobia». Además, añade el presidente del colectivo que «el Principado tiene los medios legales para regular el número de viviendas de uso turístico en 24 horas, pero no lo hace porque no tiene los estudios de impacto». «Las garantías que nos exigen deberían ser para todos los arrendamientos. Si hay una necesidad de vivienda también tendrían que prohibir las actividades profesionales en pisos considerados como vivienda», remata.