Josu López, adiestrador canino: «Antes de morder, un perro ya habrá enviado mensajes previos»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

El adiestrador canino asturiano Josu López Martín, junto con sus dos perras Nana y Areta
El adiestrador canino asturiano Josu López Martín, junto con sus dos perras Nana y Areta

El profesional asturiano señala la importancia de educar a los cánidos una vez lleguen al hogar de sus propietarios. Advierte, además, de los peligros que tiene tratar a estos animales como una persona: «Humanizar a los perros solo puede traer consecuencias negativas para ellos»

08 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Que los perros son los seres más cariñosos y leales que existen en nuestro planeta es algo que no cabe lugar a duda. Por naturaleza, estos animales «no son agresivos». Sin embargo, por desgracia, en alguna que otra ocasión han protagonizado trágicos sucesos como el acontecido hace unos días en Oviedo cuando un mastín atacó a un niño de cinco años. También hace menos de dos meses la atleta gijonesa Carmen Corujo se convirtió en víctima de dos ejemplares de pitbull y pastor alemán mientras entrenaba. Estos hechos han alarmado a la sociedad pero no dejan de ser conductas puntuales. «Cuando un perro tiene cubiertas sus necesidades es muy raro que dé problemas». Así lo asegura Josu López Martín. Este asturiano sabe bien de lo que habla, puesto que lleva nada más y nada menos que 15 años dedicándose a mejorar el comportamiento y las habilidades de esta especie.

El también delegado en el Principado de Educan —empresa española dedicada a la investigación de nuevos conocimientos sobre comportamiento y aprendizaje de los perros— señala en esta entrevista a La Voz de Asturias la importancia de educar a los cánidos desde que llegan a casa, así como el papel que juegan los propietarios en todo este proceso educativo. Cuenta además cómo se debe llevar a cabo el adiestramiento, no sin antes advertir de los peligros que tiene tratar a estos animales como una persona: «Humanizar a los perros solo puede traer consecuencias negativas para ellos», asegura.

— ¿Por qué es tan importante el adiestramiento canino?

— Entrenar a nuestros perros es muy importante por los múltiples beneficios que nos puede aportar, no solo a las personas si no para sí mismos. Un buen entrenamiento mejora la vinculación afectiva, la comunicación, permite a los perros, y en consecuencia a las personas, ser más felices y seguros en el entorno que les toca vivir. Son además menos propensos a desarrollar problemas emocionales como miedo, agresión o ansiedad. Por eso, nosotros antes de adiestrar al perro hacemos un análisis tetradimensional en el que analizamos las dimensiones cognitiva, la física, la social y la emocional. Y a partir de ahí, en función de ese análisis, proponemos ejercicios para cubrir las necesidades del animal porque cuando un perro tiene cubiertas sus necesidades es muy raro que dé problemas. Pasa lo mismo que con las personas, si tuviésemos cubiertas nuestras necesidades seríamos más felices y más competentes a la hora de estar en sociedad, etc.

— ¿A qué edad es recomendable que se empiece con ese adiestramiento?

— El entrenamiento de un perro debe empezar desde que llega casa, obviamente adaptado a su edad y necesidades. Si por ejemplo es adoptado y tiene ya sus años habría que seguir otro tipo de premisas y analizar cómo es. En ese aspecto tienes ventajas porque al ser un perro adulto ya sabes, por ejemplo, qué carácter tiene y eso es un punto fuerte. Pero, el punto blando es qué no sabes qué problemas ha podido tener ese perro. La mayoría de estos animales presentan miedos, entonces con paciencia, siendo metodológico y teniendo las cosas muy claras, tienes que ayudarle a superar esos miedos. Pero, vamos, desde que el perro llega a casa es fundamental empezar el adiestramiento.

— ¿Qué debe aprender el perro durante el adiestramiento?

— Todo aquello que potencie las capacidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales que ayude al perro a ser emocionalmente equilibrado, saludable y que facilite su integración en el entorno en el que le toque vivir. Durante el proceso lo ideal sería tener evaluadores de que el perro está comprendiendo lo que le enseñamos. Además de ser pacientes y metódicos. 

— ¿Cuánto suele durar ese proceso?

— Depende mucho del perro. Para que te hagas una idea, si estás con un animal y en un mes o mes y pico no ves un cambio de lo que tú estás entrenando es que estás haciendo algo mal. Puede ser la planificación, que la familia no esté haciendo nada o algo por estilo. En una intervención sobre un comportamiento el perro lo pasa mal y la familia también, entonces si estás años y años… además los perros con suerte van a vivir entre 10 y 15 años, si te tiras dos años con ellos, tiempo que para ti a lo mejor no es nada, para ellos ya es bastante tiempo de su vida pasándolo mal. Entonces, no puedes estar eternamente entrenando a un perro con problemas.

«Los perros no son agresivos. Sí que pueden mostrarse y responder con agresión en determinados momentos y situaciones pero eso no quiere decir que lo sean»

— ¿Cómo sabemos si nuestro perro necesita realmente un adiestrador?

— Es una pregunta compleja. Está muy bien siempre contar con un entrenador para que te eche una mano y poder saber si ese perro es feliz. De hecho, nosotros tenemos una métrica, a través de una evaluación sabemos cómo y cuándo es de feliz y qué capacidades necesita potenciar para ser feliz. Esto es algo que la gente no suele saber de mano, obviamente, entonces si tú sabes de perros sabrás si está bien o mal. Hay perros que son unos santos, la mayoría de ellos, pero no están bien. Un perro puede tener comida todos los días, su veterinario, pero eso no es suficiente para él y lo sabemos de forma intuitiva. Al final es informarse sobre las necesidades de un perro, que es algo que por ejemplo hacemos cuando compramos un coche. Cuánto me va a costar, cuánto va a gastar de combustible, cómo de fiable es, etc., pues lo mismo deberíamos de hacer con los perros, que además son seres vivos que sienten y padecen. Y si adoptaste a un perro y ves que tiene un problema emocional pues hay que ayudarlo cuanto antes porque será mucho mejor.

—¿Cuáles son los problemas más comunes a los que os enfrentáis los adiestradores?

— La mayoría de los perros que vienen a consulta suelen tener miedo o tener problemas con otros perros, sobre todo, con los desconocidos. Es decir, tienen principalmente problemas emocionales.

— ¿Y cuáles son los errores más comunes que deberían evitar los propietarios cuando se plantean adiestrar a su perro?

— Un error muy común es comenzar muy tarde. Ser inconsistente, el uso excesivo de premios o castigos, e ignorar las necesidades que tiene nuestro perro en particular. Cada perro es un sujeto único e irrepetible y debemos actuar en consecuencia. 

« Los  perros que están en un modo de supervivencia no se comportar igual que uno que está en estado de bienestar»

— ¿Qué pasa cuando un perro ataca a una persona? ¿Cómo se debe actuar en estos casos?

— Es fácil decirlo pero es fundamental mantener la calma y evitar forcejeos. Si es posible tratar de interponer un «escudo» entre el perro como una mochila, una carpeta, etc... ayudará a que muerda eso antes que a nosotros.  

—¿Es posible reeducarlo para que no lo vuelva a hacer más?

— Si, es posible. Habría que analizar cada caso en concreto y sus causas, pero es posible. Si un perro muestra agresión por dolor, el entrenamiento no sería eficaz si el dolor persiste. Los perros no son agresivos. Sí que pueden mostrarse y responder con agresión en determinados momentos y situaciones, pero eso no quiere decir que lo sean. Yo he conocido hace unos años a un perro que era majísimo, si estabas dos minutos con él ya querías llevártelo a casa, sin embargo un día se escapó de la finca y mató a todos los perros que había en el pueblo. Entonces, ¿se puede recuperar un perro? Sí, por supuesto, con entrenamiento. Pero, hay que ver si ese perro puede desarrollar esas capacidades porque es muy de España el avisar cuando tengo un problemón de la leche. A mí me acuden a consulta perros de diez años con problemas de agresión y claro, sí que se puede reconducir ese comportamiento pero es difícil porque ese perro ha crecido así. Es por eso que hay que analizar siempre cada caso y dar siempre a la familia las herramientas necesarias para que eso no ocurra y el perro pueda estar integrado en la sociedad, que es exigente para nuestros perros.

Cuando un perro ataca suele ser porque está encerrado en fincas y no está ni siquiera atendido. Obviamente eso puede generar mucho más conflictos en los perros. Los que están en un modo de supervivencia no se comportar igual que uno que está en estado de bienestar. Las comparaciones son odiosas pero en muchas ocasiones son necesarias, si te paras a pensar lo que pasa en países mucho más pobres que España, ahí se pelean por comidas, si se muere un compañero suyo de trabajo les da igual porque están obcecados en tratar de sobrevivir… y eso pasa con los animales. Si coges un perro y lo tienes aislado completamente pues vas a generarle problemas seguro.

«Antes de morder, un perro ya habrá enviado mensajes previos»

— ¿Cuáles son las señales de alerta para saber si un perro es peligroso?

— Los perros no son peligrosos gratuitamente, pero si te metes en el territorio de un perro, estás cerca de un rebaño que está guardando o situaciones similares puedes llevarte un susto. Los perros son animales muy rituales. Antes de morder, un perro ya habrá enviado mensajes previos. Por ejemplo, si quieres acariciar a un perro y éste se aparta, si obvias eso y sigues insistiendo puede llegar a morder. Un perro que se tensa con tu presencia es mejor dejarlo en paz. Un perro que está con su rebaño y se te acerca ladrando, igualmente, es mejor alejarte. 

— En el caso de ir caminando por la calle o por el bosque y encontrarse con un perro de gran tamaño, ¿cómo se debe actuar?

— Realmente da igual el tamaño, seguir sin molestarlo. Si vas por el monte y observas un perro guardando el rebaño lo mejor es alejarse lo posible y no correr o hacer aspavientos.  

— ¿Los perros son más fáciles o más dificles de adiestrar en función de la raza?

— Sí que influye. Aunque luego hay que evaluar a cada individuo porque cada perro es un mundo, sí que hay razas que son más peculiares. Al final los perros tienen ciertas tendencias, por ejemplo, los galgos suelen tender más hacia la timidez. Los perros japoneses como los Shiba o Akita Inu no son muy dados a ser adiestrados, no quiere decir que sean más tontos ni nada sino que es más bien para qué voy a hacer yo esto sino me interesa y ahí ya tienes tú que ayudar al perro y entenderlo para saber cómo hacerlo. Si quieres construir habilidades como por ejemplo que se sienten, se tumben… son más fáciles de adiestrar los border collies o los malinois porque son perros de trabajo y tienen esa predisposición a hacer cosas. Sin embargo, para problemas emocionales como son tan intensos son peores de entrenar que Akita Inu. Pero eso depende más bien del individuo, no tanto de la raza.

— ¿Qué opinas sobre la catalogación de perros potencialmente peligrosos?

— Me parece fatal porque al final lo que haces es categorizar a unos perros. Es como si a la gente que mide 2 metros y pesa 120 kilos les dices que son potencialmente más peligrosos que quienes midan 1,60 y pesen 40 kilos. Pues claro que sí, pero eso no quiere decir que sean más agresivos y puedan generar más conflictos en la sociedad. Esto mismo se está haciendo con los perros, con lo cual es un error garrafal porque le pones de antemano etiquetas. Muchas consultas de perros tipo pitbull son porque no defienden la casa y es porque los pitbull con las personas son majísimos pero como ya tienen esa etiqueta la gente los adquiere con esa intencionalidad, con lo cual muchas veces suele ser un error.

—  ¿Cuánto es de importante que los propietarios se apliquen en el adiestramiento?

— Lo es todo al final. Como dice mi compañero Carlos Alfonso: «Nos pensamos que los perros son como una hipoteca, la pagas y ya está. Sin embargo los perros hay que verlos como un alquiler, el alquiler si no lo pagas acabas teniendo un problema». El alquiler serían las necesidades de nuestro perro. Si no las cubres, el perro será más infeliz y puede traernos consecuencias negativas.

«Humanizar a los perros solo puede traer consecuencias negativas para ellos»

— Una vez finalizado el adiestramiento, ¿qué tipo de recursos proporciona a los propietarios de perros para que mantengan ese comportamiento en casa?

— Nosotros desde el primer momento ya trabajamos junto con la familia por lo que antes de que finalice el entrenamiento ya debería de tener pautas y recursos. La familia tiene que ser parte muy involucrada en el proceso, bien sea del adiestramiento, de la parte educativa o si el perro tiene algún problema emocional. Ellos ven todo el rato lo que hacemos con el perro y le enseñamos a que vaya evaluando qué ejercicios le van a venir bien en ese perro en particular. Entonces, una vez que finalizamos debería tener claro todo este punto. De hecho, es parte de darle el alta. Tienes que seguir entrenando al perro pero ya sabes cómo.

— ¿Hasta qué punto resulta fundamental dejarle ser perro? De no tratarlo siempre como un humano… 

— Bueno, los perros y las personas somos especies distintas, compartimos ciertas capacidades, pero también tenemos distintas necesidades. No está mal dejar a un perro dormir en la cama o que se suba al sofá, al final son sujetos sociales y necesitan ese contacto con la familia. Además preferirán estar calentitos en la cama o en el sofá que en el suelo, que está frío, por eso también es beneficioso. Ponerles un chubasquero tampoco es humanizarlos porque si llueve no se moja tanto y es más fácil de secarlos. Pero humanizar a los perros solo puede traer consecuencias negativas para ellos. El hecho de ponerles un gorro, una diadema o un disfraz, hacerles una foto y subirlo a redes sociales sí es un problema porque eso cosifica a los animales. Es muy perjudicial para la imagen que proyectamos de los perros, ellos no piensan en muchas situaciones igual que nosotros, por lo que no podemos poner esos pensamientos humanos en ellos porque al final la imagen que proyectamos es un error. Acabas desvirtuando al perro y sus necesidades. Por eso, es muy importante conocer la naturaleza de nuestro perro y permitirle acceder a ella facilita su acceso a la felicidad.