Pablo Fraile, escritor: «Caleidoscopio es una reflexión en torno a lo que nos hace únicos, lo que nos hace ser de una manera y no de otra»

Carmen Liedo OVIEDO

CULTURA

Pablo Fraile Dorado, autor del libro «Caleidoscopio»
Pablo Fraile Dorado, autor del libro «Caleidoscopio»

La novela que acaba de publicar el periodista mierense narra la vida de dos personajes a través de universos paralelos en donde la Historia ha tomado caminos diferentes

28 abr 2024 . Actualizado a las 12:29 h.

«¿Cómo se forma nuestra identidad? ¿Seríamos diferentes, aún teniendo el mismo cuerpo, la misma cara, de haber nacido en otro sitio o en otra época?, ¿de haber conocido a otras personas o haber tenido experiencias distintas?» Pablo Fraile Dorado (Mieres, 1985) tiene claro que «seríamos diferentes» y la reflexión en torno a esas preguntas ha conseguido plasmarla mezclando realidad y ficción en la novela que acaba de publicar: Caleidoscopio. El escritor y periodista mierense presenta un relato en el que narra la vida de dos personajes a través de universos paralelos pero en donde la Historia ha tomado caminos diferentes. Para ello se vale de experiencias personales ante las que los protagonistas reaccionan de manera totalmente diferente a como él lo hizo, hasta el punto que Pablo Fraile reconoce que Laura, al que considera personaje más importante de la trama, le fue llevando por donde ella quería «obligándole» a modificar la trama.

—¿Qué inspiró la creación de Caleidoscopio?

—He escrito varios libros infantiles, pero la idea sobre la que construí Caleidoscopio es anterior a esos libros. Hace diez años, tras la lectura de un relato de Poe, William Wilson, pensé en que sería interesante desarrollar el tema del doppelgänger en una novela. No era la primera vez que leía o veía historias sobre dobles o sosias, pero fue en ese momento cuando consideré, por primera vez, escribir acerca de un tema que siempre me había interesado. Escribir sobre un doble es escribir sobre la identidad, sobre lo que nos hace ser de una determinada manera y no de otra. ¿Cómo se forma nuestra identidad? ¿Seríamos diferentes, aún teniendo el mismo cuerpo, la misma cara, de haber nacido en otro sitio o en otra época?, ¿de haber conocido a otras personas o haber tenido experiencias distintas? Para mí la respuesta es evidente, seríamos diferentes, y eso me daba para reflexionar en torno a aquello que nos hace únicos.

¿Hubo algún hecho concreto o experiencia personal que influyera en la historia?

—Sí. En la escritura de la parte más realista de la novela, la parte protagonizada por Laura, influyeron varias experiencias personales. Soy periodista, como ella, y situé su línea argumental casi en los mismos años en que yo trabajaba como becario en Madrid. Hay mucho de ficción en la vida de Laura, gran parte de lo que le pasa es pura invención, pero me parecía interesante enfrentarla con hechos que me ocurrieron a mí. Laura ve las cosas de otra manera, no se toma tan en serio a sí misma como yo lo hacía en su momento y, por lo tanto, reacciona de manera totalmente diferente a como yo reaccioné en los mismos casos. Es un contraste que me hizo divertirme mucho escribiendo y que va definiendo, poco a poco, la identidad de Laura, que para mí es el personaje más importante de la trama.

—La trama de Caleidoscopio mezcla realidad y ficción, ¿cómo describirías el estilo y la atmósfera de la novela?

Caleidoscopio está construida, sobre todo, desde el punto de vista de sus dos protagonistas, Laura y Guillermo, que escriben en primera persona y van desentrañando y dándole sentido a la trama. Los dos son muy jóvenes, tienen casi la misma edad, pero escriben en situaciones muy diversas. Guillermo, por lo menos al principio, solo se limita a anotar lo que ocurre en su viaje sin mayores pretensiones. En cambio Laura, aunque al inicio escriba para ella, lo hace con un estilo ya muy definido, pulido a lo largo de años de carrera y de trabajo. Laura y Guillermo van evolucionando en la manera de narrar a medida que avanza la historia. Guillermo, no obstante, es más sobrio. En Laura prima el ritmo, el humor, el juego con las palabras y las frases. En cuanto a la atmósfera, varía bastante cuando Guillermo toma el relevo en la narración: es una atmósfera más áspera, donde se huele el miedo de un personaje teóricamente imperturbable, un ambiente que además cambia con los distintos universos que Guillermo va visitando. La atmósfera varía cuando él pasa de un Estados Unidos posapocalíptico a una Alemania ucrónica, y así ocurre durante el resto de la novela. 

—¿Cuál es el mensaje central que esperas transmitir a los lectores a través de esta historia?

—No hay mensaje. El libro puede invitarte a pensar o, en el mejor de los casos, puede divertirte. 

—¿Cómo fue el proceso de investigación para desarrollar los temas y los escenarios de la novela?

—Depende. Hay partes de la novela en que el proceso de documentación fue largo y otras en las que me dejé llevar mucho más por la imaginación.

—Los protagonistas de Caleidoscopio se presentan diferentes y complejos. ¿Cómo los creaste y qué aspectos querías reflejar con cada uno?

—Guillermo, de inicio, puede ser el arquetipo de «héroe», o de lo que hemos entendido como tal. Luego, conforme avanza la novela, se puede adivinar que los arquetipos solo existen en teoría y que una persona, o un personaje interesante, no se queda nunca dentro de un molde. Guillermo, poco a poco, se va mostrando mucho más complejo y tomando decisiones que pueden resultar imprevistas. Laura es decidida, fuerte, inteligente, constante, pero se ve en un momento de su vida en el que todo parece derrumbarse alrededor. Voy a caer en el tópico de decir que Laura me fue llevando por donde ella quería, que se fue haciendo tan real que me obligó a modificar la trama. Es un tópico, pero no por eso deja de ser verdad. 

Pablo Fraile Dorado, autor del libro «Caleidoscopio»
Pablo Fraile Dorado, autor del libro «Caleidoscopio»

—Caleidoscopio aborda la propia identidad. ¿Cómo crees que puede resonar eso en los lectores actuales cuando las redes sociales influyen para que seamos o nos parezcamos a determinados modelos de personas?

—Sobre la identidad, te hablaba un poco más arriba. Siempre hemos querido parecernos a alguien o «algo». De niño, por ejemplo, quería parecerme al arquetipo de héroe, al hombre «fuerte», totalmente alejado de la realidad, que actúa sin pensarlo y sin que se le mueva un músculo de la cara. Cuando no había redes sociales, había otras plataformas (que siguen existiendo) y donde dominaban arquetipos similares a los personajes mitológicos. Los mitos siempre te dan una visión esquemática de la realidad que representan, pero en cuanto los cuestionas, en cuanto hurgas un poco, se deshacen como castillos de arena. Igual que se desmorona cualquier influencer que quiera hacernos creer que lo que muestra en Instagram en su vida real.

—¿Hay algún personaje o situación en la novela que te resulte especialmente memorable o significativo? ¿Por qué?

—Todo en la novela tiene un sentido, no hay nada al azar, pero no puedo destacar nada en especial o nada significativo. Es una tarea que corresponde a los lectores y lectoras. 

—¿Cómo ha sido tu experiencia como autor durante el proceso de escritura y publicación de Caleidoscopio?

—En la primera escritura, disfruté muchísimo. Siempre me lo paso muy bien escribiendo el primer borrador. Luego viene un proceso más difícil para mí, el de revisar y pulir lo escrito. Qué eliminas, qué cambias, qué añades. He intentando que cada palabra estuviera en el lugar exacto, que no hubiera nada más que agregar o quitar. Que lo haya conseguido o no es otra historia.

—¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al escribir esta novela y cómo lo superaste?

—Empecé a escribir la historia en 2015 y la terminé en agosto de 2017. Desde entonces la he revisado más de media docena de veces, y ese proceso fue el más complicado. La última revisión, hace un mes, me llevó dos semanas largas. La superé gracias a la infinita paciencia de mi pareja, a quien dedico el libro. 

—Finalmente, ¿tienes planes para futuros proyectos literarios? ¿Podemos esperar más historias que exploren temas similares o tienes algo completamente diferente en mente?

—Este año, se editará un nuevo libro infantil, El cantar de la Reina Unicornio, en dos versiones (castellano y asturiano). La edición también correrá a cargo de Delallama. Se trata de una historia de fantasía vinculada a los cuentos de encantamiento y los cuentos de hadas. Seguiré escribiendo historias para niñas y niños. También quiero que se edite una novela juvenil, ya escrita, que tal vez salga el año que viene, y pretendo seguir escribiendo novelas dirigidas a adultos/as. Tengo dos ideas en mente, de temática fantástica pero también con mucho de costumbrismo. Veremos por dónde voy. Ahora toca disfrutar de Caleidoscopio y sus presentaciones.