Roque Mesa sube opciones como socio de Nacho Méndez, con Róber Pier como solución extra a los problemas del mediocampo del Sporting

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Este viernes habrá nuevas pruebas

18 abr 2024 . Actualizado a las 23:09 h.

Este viernes tendrán lugar en la Escuela de Fútbol de Mareo las últimas pruebas del Real Sporting de Gijón antes de visitar al Elche. Un entrenamiento que servirá para arrojar luz sobre la crisis de lesiones en el mediocampo rojiblanco, ya que después llegará la hora de conocer la convocatoria de Miguel Ángel Ramírez.

Las molestias físicas de Varane, Christian Rivera, Zarfino y Nacho Martín hacen emerger a Roque Mesa como gran candidato a formar pareja con Nacho Méndez, siendo la de Martín la única baja segura para tierras ilicitanas, mientras el resto de nombres se encuentran pendientes de evolución y de pruebas médicas.

No obstante, no se trata de la única alternativa. Róber Pier es otro de los candidatos que baraja el cuerpo técnico sportinguista. Un as en la manga que ya estuvo sobre la mesa a comienzos de la temporada tras el fichaje de Alexandru Pascanu. Por contra, la irrupción del rumano como lateral derecho en vez de zaguero central, el posterior refuerzo de Roque Mesa y el buen hacer de los pivotes dejó en un cajón la vía del central gallego para la sala de máquinas.

Este escenario no supone una novedad para Róber Pier, que en 2017 ya jugó en el tramo final en esa zona del campo. Curiosamente lo hizo con el Levante del sportinguista Juan Ramón López Muñiz, cuando el conjunto granota militaba también en Segunda División, logrando en ese momento el ascenso al finalizar como campeones. Por aquel entonces sumó 7 jornadas en dicha demarcación, en todos ellos como titular, cuando el resto de la temporada había sido un fijo en la pareja de centrales. Esto tuvo continuidad posteriormente durante su carrera en años posteriores, jugando puntualmente como centrocampista también en Primera División. En total, se le han registrado hasta 23 partidos disputados en esa posición hasta su llegada a Gijón.

Aquello, tal y como reconoció el propio futbolista, le sorprendió al ser la primera vez que sucedía en su carrera, pero tuvo su justificación en base a sus cualidades. «Como central tengo buena salida de balón, me gusta organizar al equipo y tratar de ayudar a mis compañeros». Así se definía el propio Pier en su presentación oficial como futbolista del Sporting. Unas aptitudes que bien resultan muy interesantes para un central, pero que también encajan con un rol de mediocampista defensivo.